Alteraciones Del Comportamiento - Rata

6.1.-CANIBALISMO
El canibalismo, en lo que a los roedores se refiere, es un comportamiento desarrollado por los adultos, consistente en devorar o mutilar a sus propias crías. El canibalismo "normal" es aquel por el cual la madre devora aquellas crías que mueren o nacen muertas y obedece a la necesidad de eliminar restos que podrían atraer a diversos predadores y poner en peligro a las crías pues se pudrirían pudiendo provocar enfermedades que acabasen con el resto de la camada. Devorando a las crías muertas se consigue reincorporar parte de la proteína que la madre empleo en el desarrollo de las crías hacia su organismo.
El problema aparece cuando el canibalismo se presenta de una manera “aberrante”, es decir, cuando no esta asociado a ninguna ventaja para la especie, puesto que se mata a animales sanos. Aun así hay comportamientos que aún cuando nos pueden parecer aberrante, tienen en si mismos una causa "justificada". Por ejemplo:
No es infrecuente que las crías que presentan algún tipo de malformación sean devoradas por los padres.
Si no hay suficiente alimento (leche) para todas las crías. La hembra, al ver peligrar a su progenie, decidirá sacrificar a aquellos más débiles. Hay especies que en su medio natural comen de vez en cuando algún que otro insecto. El no suministrar este aporte proteico puede desencadenarlo. Una dieta equilibrada es esencial para evitar problemas. Si aseguramos un aporte suficiente de alimento en cantidad y calidad, en especial en aquellos periodos en los que los animales más lo necesitan (gestación y lactación), quizás luego no tengamos que lamentarnos.
A nadie le interesa que unos genes que no son los suyos propios pasen a la siguiente generación. En colonias se dan casos de camadas muertas por otras parejas, e incluso dentro de la misma camada, por el macho.
Las madres a veces devoran a sus crías cuando se ven sometidas a un fuerte estrés. En estas condiciones la hembra considera que no es viable puesto que la madriguera no es segura. Pero antes de perder la camada la depreda para ayudarse en la formación de la siguiente. Evitar en la medida de lo posible el estrés a los animales, principal causa desencadenante, que tras aparecer puede no retirarse. Hay que proporcionar un lugar tranquilo y adecuado para criar, y molestarlos lo menos posible.
Hay que tener en cuenta que las tendencias caníbales no se dan con la misma frecuencia en todas las especies. Es menos frecuente en jerbos que en hámsteres. Por tanto hay que prestar especial atención a las especies más susceptibles.
Es muy importante retirar cuanto antes las crías muertas del nido.

Hay quien afirma que este comportamiento se debe a una cantidad insuficiente de proteínas en la dieta. Las necesidades para distintos individuos no tienen por qué ser iguales para ambos por lo que es una premisa difícil de demostrar en sí misma.
También los hay que afirman que el canibalismo "aberrante" es debido a causas genéticas. La expresión de un carácter, en este caso el canibalismo, se debería a una combinación de causas genéticas y ambientales, animales "portadores" de canibalismo pueden no desarrollarlo puesto que las condiciones ambientales inhiben la expresión de este carácter, mientras que animales no portadores, por las condiciones ambientales pueden desarrollar canibalismo.
Otra teoría dice que el consumo de proteína animal extraña a su dieta (carne) por parte de los roedores, puede desarrollar en estos un gusto hacia la carne que predisponga a los animales hacia el canibalismo.
Finalmente, cabe mencionar que lo que inicialmente fue un comportamiento "justificado", puede continuarse una vez desaparecida la causa y pasar a ser aberrante. Hay que tener en cuenta que una vez que el canibalismo aberrante aparece es casi imposible conseguir que cese este comportamiento, por lo tanto lo mejor es la prevención.



6.2.-ALOPECIA PSICÓGENA:
La alopecia psicógena es un comportamiento donde la rata se acicala obsesivamente. El resultado es zonas sin pelos o las áreas donde el pelo parece tener un mal corte de pelo. Generalmente no hay daños a la piel. Las áreas más comunes son las piernas y el vientre.